martes, 29 de noviembre de 2011

S E C C I Ó N DE L I B R O S




Hemos decidido poner algunas notas de lecturas sobre
sexualidad y erotismo
que nos parecen que valen la pena.
Esta primera la hace el líder de La Fundación ERIN.

¿Por qué buscamos el amor?

La antropóloga naturalista de la universidad de Rutgers, Helen Fisher, se ha destacado en los últimos años por una producción interesante de artículos y, sobre todo, de libros. Entre estos últimos destacan varios desde el título:
- El Contrato Sexual: La evolución de la conducta humana (de 1982),
- La Anatomía del Amor (de 1994, en el que Fisher estudia las conductas sexuales, el matrimonio, el divorcio y las aventuras extramatrimoniales en 42 culturas),



- El Primer Sexo (1999, contradiciendo a la afamada filósofa francesa, Simone de Beauvoir, en el que la antropóloga analiza las diferencias en el cerebro y el pensar de hombres y mujeres y establece que la sociedad moderna que incluye a las mujeres en la fuerza de trabajo y en altas posiciones mejorará mucho debido a las características femeninas de pensamiento que, entre otras, incluyen tendencias a buscar soluciones ganar-ganar, a ver y lidiar con las ambigüedades más claramente y a que son más flexibles, intelectualmente),

- ¿Por qué amamos? (de 2004, el título lo dice todo, pero la perspectiva de Fisher es original, y al mismo tiempo rigurosa)
- ¿Por qué él / por qué ella? (de 2010, en el que Fisher trata de contestar por qué elegimos a la pareja que elegimos y no a otra persona)
Libros que representan un parteaguas en sexualidad y erotismo, las obras de Helen Fisher dan a la divulgación científica en sexualidad un nuevo matiz. Muy diferente al enfoque reduccionista de Winnifred Cuttler, la descubridora de la sincronización de la menstruación y de los beneficios a la salud de la mujer de tener una pareja heterosexual estable, Helen Fisher tiene un enfoque holístico que deviene de su formación como antropóloga, no cabe duda, pero también de una perspectiva filosófica femenina de amplias miras y altos vuelos.
Pero algo también muy interesante es la divulgación que hace de su propio trabajo en conferencias y presentaciones de sus libros. Dando información generosamente al público, no sólo para abrir el apetito, muestra facetas poco conocidas y menos divulgadas de nuestra sexualidad. Para ejemplo, les dejo estas ligas a conferencias suyas en años recientes:
http://www.youtube.com/watch?v=x-ewvCNguug
http://www.ted.com/talks/lang/spa/helen_fisher_tells_us_why_we_love_cheat.html
http://www.ted.com/talks/helen_fisher_studies_the_brain_in_love.html
Me despido, con un abrazo de corazón a corazón.
M.A.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Hombre o Mujer


Hombre o Mujer


¿Hombre o Mujer ?

   Si hay un asunto que se presta a confusión es el de si una persona es de una forma u otra por ser hombre o ser mujer.   Lo que entendemos por género, hombre o mujer, y lo que entendemos por sexo, ser macho o ser hembra, se confunden y no son cosa sencilla. Muchísimos genes se ven involucrados en la diferenciación sexual y todo el cuerpo, todos y cada unos de los órganos son afectados por el paso de hembra a macho durante el desarrollo embrionario.  (El sexo por default en los humanos es el de hembra, durante el desarrollo embrionario, si el feto ha heredado un cromosoma X y uno Y, entonces empieza a producirse un conjunto de cambios, lo que puede llegar a producir un macho. En otra entrada daré más información al respecto)

   Las personas “normales”, como usted o como yo, que nos decimos hombre o mujer sin dudar un segundo, no nos damos cuenta de lo complicado que es el asunto porque nuestra idea de género, nuestra idea de sexo, nuestra idea de persona y nuestra idea de preferencia sexual, todas están íntimamente ligadas a un modelo de persona que hemos recibido y aceptado, el de la “persona hombre normal”, o el de “persona mujer normal”. Y creemos, erróneamente, que nuestra persona normal es casi igual a la persona normal de nuestro vecino. No es así.
   Las diferencias sexuales entre el hombre y la mujer van mucho más allá de los genitales y las cuestiones obvias del bigote y los senos. Y la cuestión de la preferencia sexual va desde las personas completamente heterosexuales, pasando por diversos niveles de atracción e interés en las personas de ambos sexos, hasta la homosexualidad total. Así que tampoco hay una preferencia sexual “normal”. Que los heterosexuales seamos mayoría no hace anormales a los no-heterosexuales.
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     Cambio de Género
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   Las personas que no se perciben a si mismas bien ajustadas, bien a gusto, con el género de su nacimiento o con el que les fue asignado, suelen tener diferencias sutiles, a nivel corporal, pero muy acusadas, a nivel psicológico. (La asignación de género no es cosa trivial.) Tanto que se ha aceptado, por la Asociación Americana de Psiquiatría, que hay una especie de conflicto entre el género asignado y el género psíquico (interno). Incluso le han dado nombre: Trastorno de identidad de género.
Aquí pongo tres ejemplos, tres casos extraordinarios de cambio de género, extraordinarios más que nada por su calidad pública:
1
el de Chaz Bono (nacida mujer y bautizada Chastity, hija de Cher y Bono), hoy legalmente hombre, quien ha tomado un papel muy activo en estas cuestiones (hay videos interesantes en la Internet en que él presenta su caso y su evolución)
2
el de Armando Palomo, nacido hombre, que cambió su sexo a mujer, hoy conocida como Libertad Aristegui, famosa por su actuación como Bugambilia en la obra de teatro Aventurera,
y ...

3
el otro es el de Eden Atwood, cuya cara adorna esta entrada en la imagen arriba.
   Nacida, criada y desarrollada como "mujer" pero genéticamente hombre (X / Y). Este último caso es el más interesante, desde mi punto de vista. Eden Atwood es genéticamente un hombre, pero al nacer, por su apariencia física, le asignaron el sexo femenino. Esto fue correcto en más de un sentido. Pero al llegar la etapa de la adolescencia, Eden no mostraba síntomas normales, no tuvo menstruación y fue con los médicos. Le diagnosticaron, después de muchas vueltas y problemas, y le dijeron cuál era su situación: Genéticamente X/Y, o sea, varón, pero desde que estaba en útero fue insensible a la testosterona. Por ello no se desarrolló como hombre, y tampoco, por falta del segundo cromosoma X, desarrolló su propio útero. Eden, tras el diagnóstico, tuvo muchos problemas psicológicos pero logró rehacer su vida tiempo después. Hoy es una artista reconocida.


   He escrito esto para que quede claro que en los asuntos de sexualidad humana no hay nada simple.

Me despido, con un abrazo de corazón a corazón.
M.A.