De un tiempo a esta parte, se ha producido un nuevo fenómeno: la hiper-sexualización de la infancia.
(ver: http://topdocumentaryfilms.com/sexy-inc-our-children-under-influence/ )
Más y más niños y niñas, cada vez más jóvenes, están siendo bombardeados con anuncios, videos y productos que promueven una sexualización del atuendo, la conducta y la atención, en especial de los adolescentes y los niños. En parte, esto se debe a la internet y la disponibilidad del porno; pero posiblemente sea aún mayor la influencia del "marketing" dirigido a niños y adolescentes. Incluso se han inventado el término "pre-teen".
Esta nueva forma de hacer promoción mediática de productos y canciones tiene efectos en la forma en que los jóvenes se desarrollan. En especial afecta a las niñas más que a los niños y fortalece las tendencias más misóginas y retrógradas del patriarcado hacia la persona: la convierte en objeto sexual.
Un video de tipo documental particularmente explícito sobre este tema se puede ver en la liga que aparece entre el primer y segundo párrafo de esta entrada. Recomiendo mucho verlo.
Las madres que meten a sus hijas aún niñas a "concursos de belleza" no les hacen ningún favor (como la pequeña de la foto arriba, con maquillaje de mujer adulta, pestañas postizas y todo).
Es una desgracia que, con sólo el acicate del lucro por el lucro, y sin más reflexión al respecto, las grandes empresas estén apoyando este fenómeno. Además, por si fuera poco, la vanalización y comercialización del sexo está afectando a los adultos que, cuando no son críticos de este modo de comercialización, son presa fácil y sucumben a los estereotipos consumistas, haciendo de su propia vida y su propia sexualidad una forma de reivindicación de la hipersexualización; se convierten en malos ejemplos y, en el caso del consumo, de cómplices, al aceptar y condonar la hiper-sexualización de sus hijas e hijos comprándoles las prendas "de moda". Una amiga me decía que le costaba mucho trabajo encontrar pantaletas normales para su hija; en cambio, encontraba con facilidad las tangas, incluso las tangas de tipo "hilo dental". Los comerciantes no ayudan a las madres y los padres restringiendo las opciones de compra.
Una mayor libertad sexual no debe implicar una infancia más breve ni una exposición de los menores a cuestiones de sexualidad que no corresponde ni a su edad cronológica ni a sus intereses naturales. No creo que haya muchas niñas menores de 15 años que, dejadas en libertad con otras de su edad y sin ejemplo de la televisión, organizarían por su cuenta un "concurso de belleza"; supongo que preferirían otro tipo de juegos más inocentes e interesantes para su edad. La búsqueda de roles a imitar es muy importante a esa edad.
Los adultos debemos poner atención a estas cuestiones y ejercer nuestro criterio, negarnos a comprar los productos que abusan de las mujeres o los menores de edad; pedir lo que queremos en vez de comprar cualquier sustituto que nos ofrezcan. Una buena educación sexual empieza por reconocer las que son conductas apropiadas a cada edad y no fomentar ni estereotipos ni actitudes que vanalizan o restan importancia a la sexualidad humana, al erotismo sano ni al amor.
Feliz fin de semana
La foto de la niña fue tomada de aquí: http://ameliaalisoun.files.wordpress.com/2010/06/pre-teen-beauty-pageant.jpg
