Los ponentes fueron personajes de la talla de Nasnia Oceransky, Mireya Carrillo, Heli Morales, Raquel Chagas, Marco Ramírez y profesores de la facultad de psicología de la UAEM.
Mireya Carrillo dio una buena conferencia con el tema "Retos de la pareja en la época actual". Me pareció interesante, aunque la mayoría de los "retos" no son muy diferentes de los que sufrían las parejas hace cientos de años, o miles, para el caso es lo mismo. Es más, creo que hace miles de años los retos eran mayores porque los animales grandes cazadores, como el león, eran mucho más abundantes que hoy en día y estaban distribuidos mucho más ampliamente, y las enfermedades infecto-contagiosas eran un flagelo que hoy ha sido casi completamente controlado en la mayor parte de los países desarrollados, incluso en muchos países en desarrollo.
En fin, lo nuevo es que con más tiempo disponible, más recursos disponibles, más facilidades para moverse y para informarse, le dedicamos menos tiempo a las relaciones de pareja y a capacitarnos para comprender al "otro sexo". Ese es mi punto de vista.
La que me pareció la conferencia más divertida fue la de Marco Ramírez, quien tiene dotes histriónicas. Parafraseando y reconstruyendo el famoso libro sobre erotismo de Platón, "El Banquete", hizo un discurso circular ascendente alrededor de eso que no sabemos bien a bien qué es pero que todos deseamos.
La conferencia más interesante fue la de Nasnia Oceransky, "Poliamorosos o el amor sin propiedad". Habló sobre el nuevo fenómeno de lucha frontal a la infidelidad, la aceptación del deseo y la comunicación de verdad en parejas, tríos, cuartetos y demás multitudes de poliamorosos, fenómeno que está empezando a estudiar. Todo un reto a la máscara de la persona en cada relación. Una de las cuestiones que a ella, y supongo que a todos los que la escuchamos, le llamó más la atención es que los grupos de poliamorosos no se la pasan en la cama o en grandes orgías, como sería de suponer al tener varias parejas dispuestas y de las que no hay que preocuparse que se enteren de que tenemos más de un corazoncito, sino que se la pasan platicando y tratando de entenderse para luego negociar los acuerdos que permitan la convivencia sana. Es decir que la satisfacción de uno debe supeditarse a las reglas de convivencia y armonía que el grupo acuerda, y estas reglas son fluídas, se hacen y se recrean con cada nueva experiencia amorosa.
Me pregunto si puedo definir el POLIAMOR en pocas palabras: Una especie de utopía sexual para adultos conscientes, pacientes, con mucho autocontrol y mucho tiempo libre para platicar en familia.
Un abrazo a todos de corazón a corazón
Manuel
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