sábado, 10 de diciembre de 2011

Del DESEO SEXUAL y la SALUD

      Del  DESEO  SEXUAL   y la  SALUD

   El deseo sexual es bueno para la salud, de hecho, el deseo sexual se considera un síntoma de buena salud. Pero mejor aun es tener relaciones sexuales. Está demostrado, a través de multitud de estudios y en numerosos experimentos, que el tener relaciones sexuales, con mutuo consentimiento, desde luego, es bueno para la salud. Los beneficios son múltiples.
                                                                                                                             
 .             Joaquín Sorolla  /  Desnudo de mujer                                                                                                                            
                                                                                                                             
   Uno de los primeros beneficios es el de disminuir el estrés. En nuestros días y en las ciudades grandes en particular, el estrés es un compañero de vida para muchas personas. Una buena sesión de sexo reduce el estrés. Las formas en que el sexo ayudan a bajar el estrés no son bien entendidas aún, pero el resultado sí. Los mecanismos involucrados podrían ser los mismos que los del ejercicio, pero hay varios más, incluidos algunos de la fisiología endocrina. Esto da por resultado que la sensación de plenitud y alegría es más intensa y se prolonga por tanto o más tiempo que las de una sesión de ejercicio aeróbico en el gimnasio. Es decir que el placer sexual es una influencia más intensa y sus efectos más duraderos que los del ejercicio.
   Otra forma en que el sexo ayuda a la salud es en la producción de IgA, o inmunoglobulina A, uno de los componentes de la respuesta inmune que nos ayuda a combatir y evitar infecciones. Las personas que tienen relaciones sexuales dos veces por semana en promedio, o más, suelen tener niveles de IgA mayores que los de las personas que tienen relaciones sexuales una vez por semana o menos.
   Otro beneficio de las relaciones sexuales es el de la disminución de la presión arterial, en particular, una disminución significativa en la presión diastólica. Este hallazgo se refiere a la presión arterial en reposo, horas o incluso días después de las relaciones. De hecho, durante la relación sexual es común que la presión arterial suba durante un rato, en las fases de excitación, meseta y orgasmo. Es por esto que a los pacientes que recién han sufrido un ataque al corazón se les recomienda no tener relaciones sexuales durante la convalecencia, lapso que varía según el caso. Pero después de la recuperación, tener relaciones sexuales es muy apropiado.
   Las relaciones sexuales, dependiendo de cuánto duren y de cómo se hagan, pueden tener un beneficio en el estado general equivalente al de una buena caminata. Los médicos recomiendan caminar un mínimo de media hora diaria, y el beneficio físico aumenta conforme se camina más rápido y se prolonga la caminata. El beneficio de las relaciones sexuales es idéntico, con la ventaja de que incluye bastante placer y que, estando en una habitación cómoda, es menos peligroso que caminar en la calle.
   Existen otros beneficios de las relaciones sexuales que tienen que ver más con la salud psíquica y que no están bien estudiados, pero los estudios apuntan hacia una mejora o beneficio en la autoestima y en el estado de ánimo general. No es por nada que se dice que los enamorados ven “la vida en rosa”.


Me despido, con un abrazo de corazón a corazón.
M.A.