lunes, 1 de julio de 2013

Razones para tener sexo

Entre las curiosidades de la sexualidad humana está la cuestión de la consciencia (que no todos parecen tener) y las formas en que nos expresamos sobre los hechos consumados. El sociólogo norteamericano David Buss publicó, junto con Cindy Meston, en 2007, un artículo en la revista Arch. Sex Behav. (vol. 36; 477-507) titulado "Why Humans Have Sex" (¿Por qué tienen sexo los humanos?). 
        
 
    
      
El artículo, por demás interesante, muestra que no nos falta imaginación para buscar razones (ni excusas, supongo), cuando de sexo se trata.  La muestra de participantes (N=1549) era de estudiantes de universidad, cuyas edades iban desde 16 hasta 42 años, con promedio de 19.  Entre las razones más usadas están una fuerte atracción sexual, placer, expresar amor, complacer el deseo de la pareja, tratar de hacer más profunda la relación, parte de una celebración del día, se presentó la oportunidad, curiosidad. Estas, que, repito, estaban entre las razones más frecuentes, no incluyen tener hijos y eran igualmente válidas para hombres que para mujeres. Una razón incluida en las respuestas era "para disminuir las molestias menstruales", respuesta femenina, naturalmente; otra era, simplemente, "hacía mucho que no tenía relaciones sexuales". El deseo de tener hijos sí fue expresado, pero era una razón poco frecuente. Esto se debe, probablemente, al tipo de muestra: estudiantes universitarios. 
Una de las enseñanzas más profundas de este trabajo es la diferencia de las respuestas entre los hombres y las mujeres, en lo que parece ser que este estudio sí es válido. Para ellos, el placer y el atractivo sexual de la pareja eran razones mucho más frecuentes que para las mujeres; para ellas la frecuencia de las respuestas y su valor relativo o peso eran distintas; sentirse femenina era una de las razones de ellas, otra era que se había dado cuenta que estaba enamorada.  
Otra enseñanza del estudio es que las preguntas abiertas dan resultados difíciles de analizar por su complejidad estadística: los encuestados encontraron 237 repuestas válidas para tener relaciones sexuales (para que una respuesta fuera considerada válida sólo era necesario que dos personas distintas dieran la misma respuesta; semánticamente, la redacción no necesitaba coincidir al cien por cien). Para lidiar con esta complejidad, los investigadores decidieron clasificar las respuestas.  Después de darle vueltas encontraron que la mejor forma de clasificarlas era mediante asignación a una de las siguientes cuatro categorías: Razones Físicas, Razones de Obtención de Metas, Razones Emocionales, Razones de Inseguridad. 
   
Como los mismos investigadores del estudio anotan, existe diferencia entre las razones expresadas a posteriori y las motivaciones más allá de la consciencia en la situación del momento. Aún así, el estudio es interesante y muestra una faceta de la sexualidad humana poco estudiada; las razones que usamos para justificar o entender nuestra sexualidad son variadas y diferentes para hombres y mujeres. 
  
Que este mes les traiga mucha diversión, mucho amor y muchas buenas razones para disfrutar del sexo