martes, 21 de enero de 2014

AMOR Y DESEO 3

    

   Las leyes de la atracción y el amor 

               ¿Te gustaría tener sexo conmigo? 

   Mucho se escribe sobre la atracción en estos días.  Se confunden las ideas y se iguala cuestiones esotéricas con cuestiones prácticas.  La libertad en la Internet ha propiciado la propagación de simplificaciones superficiales, incluso absurdas; parte de lo que podríamos ver como la evolución de una nueva cultura en la que el chisme se propaga con más facilidad que la información fidedigna y útil, incluso allende las fronteras. En fin, regresando al tema central: la atracción sexual y el amor. En cuestión de atracción y sexo es muy interesante la diferencia entre hombres y mujeres en el sentido de aceptar una invitación sexual, o más bien, lo que se llama "una propuesta indecorosa", de parte de un desconocido.  

   En un experimento de la Universidad del Estado de Florida, un par de modelos jóvenes y atractivos, un hombre y una mujer, hicieron "una propuesta indecorosa" a jóvenes universitarios que paseaban por el campus. El experimento inspiró la composición de la pieza  "I've noticed you around..."; también conocida como "Would you...?" (si quieres escucharla mientras lees este, aquí tienes una liga a youtube:   https://www.youtube.com/watch?v=6ciJZjJcjOE ) 


  ¿Cómo reaccionan hombres y mujeres ante una propuesta de sexo con un extraño? El experimento es relativamente sencillo. El actor, o la actriz, pasea por el campus, a plena luz del día. Al acercársele un estudiante del género opuesto se le interpela y le hace la propuesta de manera predeterminada: "Te he visto por aquí, me pareces atractiva(o)... ¿Te acostarías conmigo?" El resultado es muy claro: las mujeres, al ser abordadas por un hombre atractivo, pero un extraño para ellas, TODAS dijeron que NO a la propuesta; en cambio los hombres, al ser abordados por una mujer joven, desconocida y atractiva, 3 de cada 4 dijeron que sí ...  en el mismo experimento, sólo 1 de cada dos hombres aceptó ir a tomar un café con la chica antes de otra cosa. 

   El experimento fue replicado en Inglaterra y aparece en el documental de la BBC titulado "Human Instinct: Deepest Desires", con los mismos resultados.  
(Ver:  http://www.youtube.com/watch?v=1OH-FN9942w )   

   Hace poco, en los EEUU, unos muchachos, con la hipótesis de que si le preguntas a bastantes personas alguna te dirá que sí, repitieron el experimento, con idénticos resultados. 
   En 1989, Russell Clark y Elaine Hatfield hicieron el experimento original, que reportaron en el Journal of Psychology and Human Sexuality. Es muy interesante el artículo original donde lo reportan y tratan la cuestión de las diferencias de género en la sexualidad; se puede leer aquí:  http://www.elainehatfield.com/79.pdf.

   La cuestión no es si las mujeres se atreven o no: ¡claro que se atreven!  La diferencia está en que ellas eligen a su compañero sexual, lo eligen entre los hombres que a ellas les parecen buena pareja; es decir, ellas necesitan un tiempo para conocer al hombre y decidirse, casi siempre. Los hombres, en cambio, parecen siempre dispuestos a tomar riesgos, reciben como un halago la propuesta y ceden, suprimen su miedo y aceptan la aventura. Vale la pena ver el video de la BBC, que ayuda a entender las ramificaciones conductuales que vienen de la diferencia fundamental entre machos y hembras en nuestra especie: ellos invierten poco en un encuentro sexual, ellas pueden quedar preñadas, es decir, el riesgo es que invierten mucho a su futuro (nueve meses de preñez, luego varios meses más de lactancia y muchos años de cuidados).   
  
   Cuando se trata de parejas enamoradas, que quieren tener hijos, parejas que ya se conocen y que se aceptan, no importa tanto quién es el que hace la propuesta, que en este contexto ya no es una indecorosa, sino una invitación a expresar su amor sin trabas. Lo que importa es que sea oportuna, porque se supone que ambos sienten deseo por el otro, aunque no siempre y no con la misma frecuencia.
   Las personas adultas suelen hacer una negociación más o menos clara y deciden si quieren tener sexo y procrear o si sólo quieren tener sexo por placer. Muchas veces esta negociación no es explícita, pero en cualquier caso se trata de un acuerdo con conciencia. En el caso más común, la búsqueda del placer y el deseo de expresar nuestro amor, usamos métodos anticonceptivos. Si somos suficientemente claros al respecto, también decidimos de antemano qué hacer en caso de que ella quedara embarazada aún tomando las precauciones debidas (lo que rara vez ocurre, pero sí ocurre).  
   Si la mujer tiene la libertad para decidir sobre su vida y su cuerpo ella suele posponer quedar embarazada hasta que tiene una pareja estable que cree que será buen padre para sus hijos. Y esto suele implicar amor mutuo. En muchos matrimonios arreglados no es así: la mujer decide tener hijos porque es oportuno y las condiciones son propicias, aunque no haya amor aun.  En muchos matrimonios arreglados, la mujer no tiene la libertad de decidir si quiere o no tener relaciones sexuales, menos aún si quiere tener hijos. 

   La cuestión de la propagación de lo vanal y la cursilería en la Internet respecto del sexo y del amor es digna de un estudio, que nosotros en ERIN no haremos, por cierto. Pero vale la pena reflexionar sobre lo que pasa porque, con motivo de este tema nos llegó una imagen de un corazón formado por dos manos, con unas líneas debajo diciendo así: 
   "Si quieres a alguien por su belleza, no es amor, es deseo." 
   "Si quieres a alguien por su inteligencia, no es amor, es admiración." 
   "Si quieres a alguien por su riqueza, no es amor, es interés." 
   "Si quieres a alguien y no sabes porqué, ¡Eso es amor!" 

   ¡Válgame! 
   ¿Qué quieren decir con "quieres a alguien"? Desde nuestra perspectiva, si no sabes por qué quieres a una persona es que eres un adolescente, tengas la edad que tengas. 
   Y si quieres a una persona por muchas razones quiere decir que sí la conoces, eso puede que sea amor, o convertirse en amor con facilidad. ¿Importa tanto si se le califica como amor o como otra cosa? 
   
   Un abrazo      

La imagen que adorna esta entrada la tomamos de:
http://www.contextotucuman.com/nota/98216/Diez_consejos_de_la_ciencia_para_ser_más_atractivos.html